Irradia brillantez
Tenemos un conflicto entre nuestro calibre y nuestro intelecto, aunque no lo reconozcamos, entendamos o queramos hacer nada al respecto. Nuestra inteligencia nos guía, pero no tenemos el calibre para llevar las cosas a cabo.
Está bien volverse espiritual, leer libros, hablar espiritualmente, ser mejor que otros, guiar a la gente; pero eso no significa en absoluto ser religioso. Si la realidad no sale de ti, y tienes miedo de ser real y verdadero, entonces tienes una red entretejida.
Ejerces influencia sobre las personas y ellas ejercen influencia sobre ti, los ambientes también te influencian (eres como una batidora, para atrás y para adelante). No puedes desarrollar tu ser. No eres original. No tienes ninguna facultad tuya dentro de ti mismo.
Algunas personas se vuelven ricas porque saben cómo explotar a los demás. Esto no es grandeza en absoluto. Es un beneficio temporal y una pérdida permanente. Cuando tienes el hábito de explotar… vas y explotas a tu cónyuge, entonces este dice ‘¡Adiós! ¡Dame el 50% y sal de mi vida! Es el mismo explotador que tiene éxito, pero a través del hábito subconsciente de explotar cualquiera y todas las cosas, no tiene vida propia. No puede vivir, no puede amar, no sabe cómo fluir. No tiene humildad, sentido del humor ni felicidad. Su conciencia (la conciencia que tiene que darle valor, excelencia, paz, descubrimiento, y todo lo que necesita) está basada en la manipulación.
La vida es prácticamente sólo felicidad, si piensas que la felicidad es tu derecho por nacimiento, y que únicamente puedes obtenerla siendo neutral. Cuando tienes una objeción, una opinión, y una opción: no eres neutral. Solamente siendo neutral tu existencia podrá sentir el flujo de tu psique. De otra forma no.
Pones un alto! a tu grandeza y te vuelves pequeño y más pequeño, cerrado y más cerrado. Has nacido para expandirte, para elevarte, para ser brillante, para ser hermoso, pleno y bendecido. Es tu facultad natural. Irradia brillantez!. Debes conocerte a ti mismo y ver más allá de ti. No hay diferencia entre tú y Dios, es cuestión de calibre.
Haz que tu calibre sea más brillante y grande. Intenta ver a través.
Yogi Bhajan, Ph.D -5/2/2000- Española, Nuevo México. EE.UU.
