Que te tomes el tiempo para celebrar los milagros silenciosos que no buscan ninguna atención. Que seas consolad@ en la simetría secreta de tu alma. Que experimentes cada día, como un regalo sagrado, tejido alrededor del corazón de lo maravilloso. Que puedas tener alegría y paz en el templo de los sentidos.
Mere Raam: Mi Dios